comarcas aledañas.
El sombrero como pieza de diario, fue utilizada hasta pasada la primera mitad de los años 20. Con la desaparición de la sombrerería y oficios vinculados a esta, que dieron sustento a numerosas familias,desaparece también el sombrero, quedando muy pocos ejemplares conservados.
Tras la recuperación del sombrero de Pedro Bernardo, nos marcamos un nuevo reto: la recuperación de las alforjas tradicionales. Pedro Bernardo gozó de una importante industria textil local, de entre cuya producción destacaron siempre los paños, las afamadas mantas (que sirvieron de abrigo a pastores y cabreros de toda Castilla y Extremadura), los bordados y como no, las alforjas tejidas en sus telares manuales.
Los diseños de las alforjas locales son únicos, repetidos generación tras generación, y se cuentan hasta 8 diseños diferentes en los que se encuentran colores como el azul, rojo, pardo, amarillo, verde, ocre y colores naturales (blanco y "negro", o admitiendo éste último tantas tonalidades como capas de ovino negro puedan existir).
Después de mucho investigar, encontramos a Fernando Rey, maestro tejedor, que mitad por romanticismo y mitad por pasión, ha conseguido poner en marcha tres telares manuales de bajo y alto lizo en los que teje tal y como lo hacían sus antepasados.
De esta manera, hemos conseguido reproducir las alforjas de que tantas veces llevaron al campo nuestros padres y abuelos, en lana de oveja virgen 100% natural y reproduciendo con exactitud los diseños de las alforjas de Pedro Bernardo. Confeccionadas y adornadas con las tradicionales "castañuelas" de paño, ofrecemos la posibilidad de elegir entre seis modelos locales de Pedro Bernardo y personalizarlas durante la confección eligiendo entre talla de adultos o talla infantil, escogiendo el color de las castañuelas y cordón, y eligiendo opcionalmente el bordado de iniciales con hebra de lana, según la costumbre de nuestras familias.
Una oportunidad única para conseguir junto con el sombrero, estas piezas tan estrechamente ligadas a nuestro pasado.